En nuestra vida cotidiana nos podemos encontramos con medicamentos,
cosméticos o productos de limpieza que utilizamos sin saber el daño y
sufrimiento que su producción conlleva.
La testación de productos químicos en animales es una práctica muy
utilizada para comprobar la “veracidad” de estos, ¿pero sabemos
realmente las consecuencias de utilizar esta técnica?
En primer lugar, tenemos el ámbito medico donde los científicos utilizan a
los animales para crear vacunas y medicamentos, probar tratamientos o
incluso practicar técnicas vanguardistas. Se podría decir que incluso es una
tradición utilizar animales para comprobar los avances de la ciencia en
este entorno, pues son necesarios para que muchas personas puedan
consumir fármacos con la certeza de que funcionaran y no les hará un
daño mayor.
Actualmente el uso de animales en laboratorios está muy controlado en la
Unión Europa ya que tienes que seguir un riguroso proceso para
conseguirlos; que costa de explicar detalladamente las practicas que se
van a realizar sobre ellos, cuantos ejemplares van a ser utilizados y
además la propuesta tiene que ser aprobada por tres comités diferentes.
También se garantiza el cuidado de estos en las prácticas ya que en el
equipo es obligatorio que haya un veterinario que supervise todo, y
además es importante mantener a un animal sano ya que los científicos
explican que se obtienen mejores resultados. Pero por desgracias en
muchos otros países como pueden ser Estados Unidos o China se
comenten grandes crueldades contra los animales.
Desde la perspectiva de la medicina podemos ver que es lógico que se
utilice esta práctica porque sus beneficios son muy grandes y sus
consecuencias aún mayores.
Por ejemplo los ratones comparten un 95% de los genes con nosotros y es
de gran utilidad e importancia tenerlos en el laboratorio como base del
comportamiento de nuestros genes, también para observar cual es la
reacción que el animal tendría a x sustancia o enfermedad. Por lo
consiguiente es muy beneficioso utilizarlos y no hacerlo puede tener en
algunos casos consecuencias fatales.
Al no utilizar primero a los animales como guía de estudio el cirujano,
Paolo Macchiarini, se llevó a muchas vidas por delante. El pionero italiano
decidió afirmar que el trasplante de tráquea era posible y sin probar antes
la técnica en animales decidió llevar a cabo ocho cirugías que a lo largo del
tiempo llevo a la muerte a la mayoría de sus pacientes, y los que se
encuentran aún con vida es porque el artefacto se les ha sido retirado y
tuvieron que sufrir una serie de operaciones para mantenerse con vida.
Casos como estos nos demuestran que saber la reacción previa vista en un
animal puede ser de mucha utilidad para salvar vidas.
Aunque muchas asociaciones de defensa de los derechos de los animales
han asegurado que se puede experimentar sin animales utilizando
métodos alternativos como: modelos informáticos o cultivos celulares,
han sido los propios científicos los que han negado y refutado la
afirmación explicando que un animal es un organismo vivo que presenta
una gran complejidad que no puede ser remplazada por otros métodos
artificiales. Pero hay casos donde su utilización puede ser innecesaria y
por lo consiguiente cruel con el animal.
Si nos ponemos en escena hay muchos fármacos como la Viagra que
actualmente funciona adecuadamente y sus efectos secundarios, si se
utiliza adecuadamente, son menores por lo cual a veces no es necesario
seguir haciendo sufrir a miles de animales por mejorar un compuesto que
ya es eficaz y que no es algo vital para la humanidad.
En segundo lugar, siguiendo en el hilo de productos que no son vitales y
por lo cual no se necesita seguir mejorando, tenemos el ámbito de la
cosmética y la elaboración de productos de limpieza, pesticidas etc.
En el caso de los pesticidas podemos encontrarnos con nuevas plagas y
por consiguiente hay que fabricar nuevos productos contra ellas y aunque
no se justifica que estos tengan que ser rociados e inalados por animales
se puede aún entender que se hace para que un humano no sufra una
intoxicación.
Pero cuando se nos presentan casos como testar pintalabios, lejías o spray
anti mosquitos me parece una gran crueldad utilizar animales para ello.
No necesitamos una crema anti arrugas nueva o un limpia suelos más
potentes si con ello estamos dañando a miles de animales los cuales
tienen que sufrir que estos productos químicos y corrosivos sean untados
en su piel y pelaje y que produzcan en ellos heridas grandes y dolorosas,
que se les hinche o incluso a veces que pierdan partes de su piel por el
simple hecho de querer un producto aun “mejor”. Me parece injusto que
se sigan elaborando productos y probando en animales cuando ya tienes
uno que efectúa la función deseada como: pigmentar los labios o
desinfectar una superficie.
En estos campos solo se deberían utilizar métodos alternativos por el bien
de los animales, que nos han proporcionado mucha información vital para
nosotros a lo largo del tiempo.
No es necesario hacer sufrir animales por lanzar al mercado estos tipos de
productos cuando ya hay cientos de ellos que realizan la misma finalidad.
Y aunque en la Unión Europea este más controlado la utilización de
animales para la cosmética, en la gran mayoría de países del mundo no
hay control estricto que garantice el bienestar de estos animalitos.
Los animales no nos pertenecen por lo cual no tenemos el derecho de
hacerlos sufrir cuando podemos evitarlo. Hay que tener conciencia de que
son seres vivos y sufren al igual que tú y yo. Si podemos evitar ese dolor
innecesario para ellos hagámoslo. Porque avanzar no significa tirar los
valores éticos por la borda con tal de conseguir un resultado, significa
mejorar con responsabilidad y prudencia.
WEBGRAFÍA:
-https://www.petalatino.com/los-animales-no-son-nuestros-para-usar-en-
experimentos/
-https://www.elindependiente.com/futuro/2017/06/04/experimentacion-
animal-los-cientificos-somos-los-primeros-que-queremos-evitarla/
-https://hipertextual.com/especiales/macchiarini-trasplante-traquea-
claudia-castillo
Autora: Sara León
Autora: Sara León
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