LA MODIFICACIÓN PERFECTA PARA NACER PERFECTOS

Aunque hoy en día aún nos parece que suena a ciencia ficción, muchas empresas farmacéuticas e investigadores médicos se acercan cada día más al hecho de poder modificar genéticamente los rasgos de un embrión para que posea las características preferentes de sus progenitores. 

La modificación genética es posible actualmente, de hecho, ya ha sido probada, pero solo se ha utilizado para anular enfermedades de los progenitores y que el bebé no la padezca ni la porte y todo ello con la finalidad de erradicar la patología dañina. Este hecho ha sido un avance muy importante para la medicina moderna y es la mejor alternativa ya que elimina la enfermedad del todo. Esto se consigue gracias a un conjunto de técnicas donde el material genético de un paciente es transferido por una versión correcta del gen defectuoso, el cual provoca la enfermedad; a este proceso se le denomina terapia genética. Pese a que ha resultado ser exitoso en la gran mayoría de los casos en los cuales se ha utilizado, no significa que sea 100% efectivo ya que su mayor dificultad se encuentra en dirigir el ADN a las células o tejidos donde hace falta que el gen actúe.

Otro proceso para poder evitar enfermedades genéticas se llevó a cabo en Reino Unido con la ayuda de John Zhang, un especialista del centro de fertilidad New Hope en Nueva York. John está especializado en evitar enfermedades mitocondriales y utiliza una técnica nombrada como “tres padres”. Este método consiste en que el esperma del padre fecunde dos óvulos, el de la madre y el de la donante. Antes de que ocurra la división celular para que se formen los embriones se extrae de ambos óvulos los núcleos y se descarta el de la donante sustituyéndose por el de la progenitora. Por motivos religiosos de los progenitores, ya que no querían la destrucción de un embrión, Zhang tuvo que hacer una modificación en la técnica y extraer el núcleo del óvulo de la madre y lo introdujo en el óvulo de la donante, donde ya había sido descartado su núcleo.

Este proceso se llevó a cabo para desarrollar 5 embriones de los cuales solo 1 se desarrolló con normalidad y dio paso a un bebé sano y sin padecer ni portar el síndrome de Leigh. Todo este tratamiento tuvo lugar en México, ya que en Estados Unidos no es legal.

Aquí nos encontramos con la primera cuestión moral y ética. ¿Tendría que ser legal y asequible económicamente en todos los países estos tipos de procedimientos? Ciertamente la respuesta debería de ser un sí, ya que al radicarse algunas patologías desde la raíz y evitando que pasen de una generación a otra podríamos decir que algunas enfermedades se extinguirían. Por desgracia, estos tratamientos no son baratos y una parte de la medicina querría hacer dinero con estas técnicas y se aprovecharían de este gran avance, lo que supondría una gran desigualdad entre las clases sociales con mayor poder económico y con las de menor. También se observaría una gran diferencia entre los países pobres y los países ricos, ya que los primeros no tienen los mismos recursos para obtener resultados buenos a la hora de realizar estas técnicas.

Pero ¿es correcto utilizar estas técnicas, o de otro tipo, para modificar los rasgos del niño o de la niña a gusto de los padres? 

Si nos hiciesen esa pregunta la gran mayoría respondería con un sí porque el poder tener un hijo con ciertas características es muy deseado por los futuros padres, sin embargo, si nos lo planteamos a nivel mundial, podremos observar consecuencias muy negativas.

Empecemos con la idea que al vivir en sociedad se nos ha establecido un estatus de belleza y si la gran mayoría se rige por esos ideales las futuras generaciones serían muy parecidas entre ellas, lo que causaría que no hubiese diversidad, y con ello seriamos organismos más débiles al no tener más variantes en los genes. El otro motivo por el cual esto supondría un problema a nivel mundial, es que ya no estamos hablando del campo de la medicina sino de la estética, que se beneficia de todo tipo de tratamientos para ganar grandes sumas de dinero. Si esto es así significaría que el racismo aumentaría ya que la población con pocos recursos económicos no podrían tener bebés “perfectos” y serian discriminados por la parte que sí pueden permitirse ese tipo de caprichos. 

El poder o no modificar genéticamente a un bebé no está a nuestro alcance y por ahora solo será utilizado en lo referente a enfermedades que afecten al futuro infante. Sin embargo, ya hay empresas que ofrecen tratamientos para poder obtener las características deseadas en el niño o la niña, pero los expertos advierten que muchas de estas instituciones son falsas y solo se quieren lucrar mediante la estafa. También recuerdan que la modificación genética haciendo referencia al campo de la estética aún es ilegal.

Por ahora nos queda esperar como se seguirá desarrollando este “reciente” campo a lo largo de los futuros años.

Webgrafía:

http://www.fundacionmencia.org/es/enfermedades-geneticas/terapia-genica/
https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2016-09-27/bebe-tres-padres-enfermedad-genetica-sindrome-leigh_1266810/


AUTORA: Sara León

Comentarios

  1. el continuo dilema entre la terapia génica y la ética..., necesaria para curar enfermedades y mejorar calidad de vida, pero no para acabar con la diversidad humana que nos ha convertido en supervivientes dentro del planeta Tierra.

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